CRISI DE IDENTIDAD
En la actualidad, podemos hablar que la sociedad posee un problema, que cada día está acabando, no solo con nuestros jóvenes, si también, con parte de la sociedad; poco a poco se está moviendo entre nosotros como un veneno que corre lentamente por la sangre, se trata de una gran crisis de identidad, que no le permite a nuestros jóvenes tomar su cultura darla a conocer al mundo entero, y asumirla. Esa gran degradación la podemos ver con solo alzar la mirada y observar el sin número de jóvenes que han ido adoptando una cultura que ha observado en las grandes ciudades: La forma de vestir, la forma de hablar, la forma de peinarse, la forma de caminar etc. Ellos las asumen como propias y las llevan a sus lugares de trabajo, estudio o lugar donde habitan.
Esto, se ha ido esparciendo con mayor velocidad, debido a los medio de comunicación como: el internet, la televisión y la telefonía celular, entre otros. Ellos han jugado un papel importante para crear entre los jóvenes, una subcultura, y los ha llevado a asumir una identidad que no es la propia, de ahí que en nuestras grandes ciudades podemos encontrarnos, u observar unas subculturas denominadas; tribus urbanas, que por la misma influencia de culturas exteriores han ido formando o mutando en algo, que no posee identidad propia, ni tampoco la cultura original de la que fue copiada o plagiada, podemos habla ahí de algunas como:
Los pippy.
Los punkies.
Los skins.
Los emos. Entre otros.
Preocupados por encontrar una identidad propia, que ni la sociedad, ni la familia le logra dar, de la que ellos forman parte. Ellos crean una nueva familia con núcleo igual a la que poseen, adoptando así, un leguaje y una manera propia que los diferencia de los demás.
No solo se ve en ese tipo de personas sino, también, en otros como lo son; los empresarios, los estudiantes, los seminaristas, los sacerdotes, los doctores, entre otros tantos; que al no sentirse a gusto con lo que son, desean mostrar o ponerse una mascar para que las demás personas que lo rodean no los perciban tal y como ellos son. Podemos decir, entonces que la degradación se puede llevar también en otros sentidos o ámbitos, como el sexual; es el fenómeno que en el momento está afectando con mayor intensidad nuestra sociedad, la mayoría de estas acciones se dan porque al niño, se le está brindando una cultura muy poco cristiana, y muy poco de la mano, con lo que los padres, abuelos fueron y se formaron.
En que podemos ver esto con más claridad: cuando el niño y/o la niña se le inculca desde muy chico que es un “hombrecito” o una “mujercita” y por ello debe empezar a comportarse como tal, entonces empezamos a regalarle a la niña o al niño una muñeca, una casita, unas ollitas y un carrito, una pistola, un caballo de madera, respectivamente. Todo ello influye en el niño para formarlo como una persona, y se le plantea lo que él – ella deben ser.
En la medida que ellos van creciendo, se les forma el carácter que es el que la sociedad y la familia le ha inculcado, como además de ello le plantean unas posibilidades de optar por algo más, entonces, él decide ver qué es eso otro que se le está brindando, y se encuentra con situaciones, que no son la mejor opción pero, más sin embargo, las adoptan de ahí que en la sociedad podemos ver gran diversidad de géneros como son: el homosexualismo, el lesbianismo entre otros. Esto no es más que las opciones erradas que otros individuos, por falta de personalidad e identidad han ido capturando y acoplando a ellos, y de esa manera, poco a poco la sociedad y la humanidad, va perdiendo el sentido que quienes son, a que vinieron, y que será de ellos en el futuro.
Si continuamos viendo las cosas de esa manera sin saber que eso no es bueno para nosotros acabamos en un mundo en el que no existirá una identidad propia, esto no es más que la carencia de amor por nuestra propia cultura, y por nuestra propia forma de ser, dejándonos guiar por otra extraña cultura, que de alguna manera, si posee un poco de amor y aprecio por su propia cultura, y que ese amor los ha llevado a darla a conocer al mundo entero. Por ello vemos en otros países propagandas alusivas a dicha cultura o a una determinada raza. Por ello vemos jóvenes que piensan como por ejemplo en el famoso “sueño americano” y existen países donde te brindan a ti la oportunidad para irte para América a realizar tu “sueño americano”.
El llamado es para que cada uno de nosotros nos apropiemos del papel que nos corresponde y empezar a desempeñar el rol que tenemos, de ahí que nos quedan varios interrogantes que necesitan respuesta inmediata y más que respuesta es una acción permanente y un compromiso.
¿Que estamos haciendo nosotros para mejorar esta problemática social?
¿Cómo nos estamos comprometiendo en nuestros sitios de trabajo o sitios donde prestamos nuestro trabajo pastoral?
¿Qué tipos de sacerdotes necesita el mundo del mañana?
¿Cómo debemos evangelizar a esta sociedad tan cambiante y que evoluciona tan rápido?
He ahí el gran reto, que como seminarista poseemos, y es educarnos de una manera que podamos dar testimonio y gran ayuda a esta sociedad que día a día va decayendo y está sumergida en un abismo del cual no se ve un buen porvenir.
Por ello, sacerdotes, seminaristas, volteemos nuestros ojos hacia nosotros mismos y más que nosotros a Cristo ejemplo y modelo perfecto de evangelización el que nos enseño con forma tan practica de dar a conocer a su padre de un manera tan sencilla como era su ejemplo de vida y forma constate y sin descanso de oración en cada momento y cundo veía que en momento lo ameritaba. Y esta sociedad nos presenta un reto enorme, ¿Qué tanto somos capaz de responder a él? Que esta pregunta nos resuene en nuestras mentes y nos ayude a formarnos de una manera más consiente para dar una respuesta a esta sociedad que la calma y la reclama a gritos. Tomemos las herramientas que nos presentan como el internet y otros medios tan prácticos para que así podamos evangelizar de una mejor manera la sociedad y sobre todo nuestros jóvenes. A nuestros formadores: la arcilla esta en sus manos preparada y lista, solo queda amasar con amor y formar con entera dedicación, amor y compromiso, a los sacerdotes que más adelante estarán enfrentando a este fenómeno que como un cáncer va matando nuestra sociedad; necesitamos jóvenes que piensen, se cuestionen y vivan su cultura como se debe, con el amor correspondiente, que se cuestionen y a esas cuestiones que se planteen una solución bien que le sirva a esta sociedad.
YESID ADRIÁN GÓMEZ
Fuentes
ü Seminario “Evangelización en la cultura”.
ü Dr. Héctor Saúl García.
ü Doc. Identidad humana.
ü Doc. Civilización.
ü Doc. Culturas emergentes.