INFALIBILIDAD PAPAL
La infalibilidad papal es el dogma en la teología católica que, mediante la acción del Espíritu Santo, el Papa está preservado de la posibilidad misma de error [1] cuando se declara solemnemente o promulga la Iglesia universal a una enseñanza dogmática sobre la fe o la moral como contenido en la revelación divina, o al menos estar íntimamente conectada a la revelación divina. También se les enseña que el Espíritu Santo obra en el cuerpo de la Iglesia, como fidelium consenso, para asegurar que las enseñanzas dogmáticas proclamó ser infalible, será recibido por todos los católicos. Este dogma, sin embargo, no estatal, ya sea (1) que el Papa no puede cometer el pecado en su vida personal ni (2) que está necesariamente exento de errores, incluso cuando se habla en su capacidad oficial, fuera de los contextos específicos en los que la el dogma se aplica.
Esta doctrina fue definida dogmáticamente en el Concilio Vaticano I de 1870. Según la teología católica, existen varios conceptos importantes para la comprensión de la revelación infalible, divina: la Sagrada Escritura, la Sagrada Tradición y del Magisterio Sagrado. Las enseñanzas infalibles del Papa son parte del Magisterio Sagrado, que también consta de los concilios ecuménicos y el "Magisterio ordinario y universal". En la teología católica, la infalibilidad papal es uno de los canales de la infalibilidad de la Iglesia. Las enseñanzas infalibles del Papa debe basarse en, o al menos no se contradicen, la Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura. La infalibilidad del Papa no significa que el Papa es impecable, es decir, que está especialmente exento de responsabilidad con el pecado.
En la práctica, rara vez los papas utilizar su poder de infalibilidad, sino que se basan en la idea de que la Iglesia permite a la oficina del Papa a ser el agente dominante en decidir lo que será aceptado como creencias formales en la Iglesia. [2] Dado que la declaración solemne de la infalibilidad papal por el Concilio Vaticano I el 18 de julio de 1870, este poder se ha utilizado una sola vez ex cathedra: en 1950, cuando Pope Pius XII definió la Asunción de María como un artículo de fe para los católicos. Antes de la solemne definición de 1870, Pope Pius IX, con el apoyo de la abrumadora mayoría de los obispos católicos romanos, había Inmaculada Concepción, proclamado un dogma ex cathedra, en diciembre de 1854.
Por:
Yesid Adrián Gómez.
Seminario Diocesano Nuestra Señora.
Marinilla Antioquia.
2009